- Te quiero.
- ¿En serio?
- Claro
- No te creo.
- Deberías hacerlo
- ¿Cómo puedes demostrarlo?
- ¿A caso alguien te ha demostrado que Dios existe?
- ¿Y si yo no creo en dios?
- Entonces no debes creer que te quiero.
- Menuda conversación de besugos. A ver, ¿cuánto me quieres?
- Los números son infinitos, siento no poder darte justo la última cantidad.
- Eres idiota
- Pero este idiota te quiere más que a nadie, y te promete que va a estar a tu lado pase lo que pase.
- Increíble, me quieres.
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