miércoles, 24 de noviembre de 2010

Quiero dar una vuelta más, sólo son las tres.


Son las seis, he dormido mal, es un día gris, tú no estás y no hay café, es hermoso existir. Siete y diez alguien escribió en el ascensor: "El placer se puede comprar pagando con dolor". Yo soy uno más de esos rostros tan comunes en el autobús, son las ocho y hoy es lunes. Tú estás maquillándote antes de salir. Sombra, rimel, lápiz y carmín, ya no está la cicatriz. Eres una más, hoy tus labios son burdeles. Tú, yo, en la ciudad, son las doce y hoy es viernes.

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